15.12.11

Mi primera hidroterapia.

La lleve a cabo en Febrero del 2009.

Buscando en el internete, con la ayuda de San Google, no podía ser de otra forma, encontre una clínica en Alicante,un médico tradicional con la suficiente visión del futuro, había instalado un aparato de hidroterapia, como el manejo de dicho aparato es bastante simple pues el hombre no se anduvo con remilgos y anunciaba la buena nueva en su pagina web.

Habiamos quedado para las 11 de la mañana, me baje del autobes en la terminal de Alicante alrededor de las 9 de la mañana y con la dirección en un papel me fui directo a buscar la clínica.

Como he estado en dicha ciudad, bellisima que también hay que decirlo, en varias ocasiones, fue fácil para mi localizar la dirección, una vez que la tenia localizada me deshice del papel y comence a buscar donde poder desayunar.

Al ser tan temprano elimine KFC como una opción para desayunar, vi una especie de plaza, cerca del aquario de la ciudad, con varias terrazas, un músico ambulante se ganaba la vida arrancando las notas de canciones que nunca habia escuchado de un viejo acordeón, me decidieron por escojer una de las terrazas del lugar, un zumo de Naranja natural y medio bocadillo de tortilla francesa bastaron para saciar el hambre, eso si, el zumo lo despache antes del medio bocadillo, le deje las vueltas al músico, cosa que me agradecio con un gesto, a veces unas pocas monedas bastan para aplacar los demonios que llevamos dentro.

Entre el desayuno y caminar curioseando tiendas, procurando no alejarme mucho de la clínica, transcurría veloz el tiempo que faltaba para mi cita, así que en una forma pausada enfile mis pasos en aquella dirección, al estar en el rellano, le pregunte al portero si ya habia llegado el médico tal, a lo que me dijo, viendo el reloj de la pared, que estaba al caer, así que sali a la calle, estaba comenzando a dar unos pasos, cuando vi a un hombre y presintiendo que era el médico en cuestión, lentamente deshice el camino andado, de tal forma de darle tiempo a coger el ascensor ante de entrar de nuevo al rellano, el portero me asintio con el gesto ante la pregunta que le hice con los ojos.

Espere a que el ascensor bajara par cogerlo y me apersone a la clínicdel médico, este, una persona de más o menos unos 40 años, inspiraba confianza, luego de los saludos de rigor me introdujo a su despacho y me elaboro la ficha clínica, rapidamente entablamos charla, entre pitos y flautas me condujo al habitáculo que tenia habilitado para tales efectos.

Me indico una salita donde debía desnudarme y coger una bata, de esas que se usan para los rayos X, ya una vez listo, me acoste en una camilla médica y procedio a aplicar aceite a una cánula, que sería introducida en mi recto para poder llevar a cabo la hidroterapia de colon.

La hidroterapia de colon es una practica médica ancestral, los antiguos egipcios ya la practicaban, que consiste basicamente en introducir agua en el intestino grueso, el cual también es conocido con el nombre de colon, de ahí lo de hidroterapia de colon, en terminos simples es la lavativa de toda la vida, en las farmacias vende un kit para dichas lavativas, cuesta alrdededor de unos 8 euros.


 Lo novedoso del asunto es que tanto la temperatura así como la presión del agua son constantes, cosa qe es imposible de lograr con los kit's de la farmacia., aparte que lograr limpiar todo el colon creo que es imposible de lograr con las lavativas, ello debido tanto a la longitud como a la forma del colon :





En cambio con el aparato de a hidroterapia en 4 sesiones que se apliquen esta completamente limpio.

La pega y grande es que el precio de dicha terapia esta por demás burbujeado : 100 euros la sesión de 45 minutos es sumamente oneroso.

Bien , ya con la cánula impregnada en aceite, el médico la introdujo por el recto y a mandar agua, complementando la operación con masajes en el estomago. Tenia bastantes gases, cosa que en alguna medida entorpecieron los beneficios de dicha practica.

Una vez transcurridos los 45 minutos y habiendo visto como salian trozos de materia fecal en abundancia, me vesti y de regreso al despacho, donde me esperaba el médico, con una lista de pre o probioticos, la verdad es que a estas alturas ya olviden que eran, para minimizar la perdida de flora bacteriana como efecto colateral de la hidro.

Le abone los 100 euros, nos despedimos, conveniendo en llamarlo para concertar la siguiente cita y me fui directo al Corte Ingles a terminar el día, puesto que el billete de retorno estaba hasta para las 3 de la tarde, creo recordar, esa fue la última vez que fui a Alicante en autobus, luego he regresado en coche, solo este año he estado como 8 veces.

A proposito, un saludo hasta esa bella ciudad, en especial a un amigo que trabaja en  un bar los fines de semana y estudia en la U.





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