Orines, Miel de Tomillo y limpieza hepatica.

En Julio del 2099 comence a ingerir medio vaso de orin diario!!!

Para poder vencer la natural aversión a beber un liquido que desde nuestra más tierna infancia ha sido demonizado, le agregue una cucharada de miel de tomillo, por ser una miel de un sabor bastante fuerte, y contrarrestar así el fuerte sabor que intuia me esperaba al beberme ese primer vaso.

Arriba, al centro y pa dentro, un movimiento negativo de mi cabeza fue la respuesta a la ingesta de dicho primer vaso de orines. El sabor fuerte de la miel de Tomillo surtio efecto y disfrazo totalmente el sabor de los orines.

en esa historia estuve cerca de 3 meses, hasta que al fin me anime y comence a beberme dicho vaso sin necesidad de diluir su contenido, es decir comence a beberme los orines directamente sin subterfugio de ninguna clase.

En este instante creo que es necesario comentar que para esas fechas ya llevaba en mis espaldas seis limpiezas de Higado, las que siempre tenian algún detalle que de una u otra forma me hacian darme cuenta de mi torpeza, como la primera limpieza que había efectuado y al estar en pleno invierno, puse en baño Maria el primer de los cuatro vasos con la mezcla de Sal de Epsom, al descuidarme la temperatura hizo que el vaso se quebrara en añicos con la consecuente perdida del brebaje que iba a beberme, no me quedo más remedio que dividir los tres vasos restantes en cuatro partes, aún así la impieza resulto un exito.