Fin o fracaso del ayuno.

Mi intención era llegar hasta el día Jueves ayunando, más sin embargo hoy en la mañana después de mi consabido vaso de orin al levantarme, mucho antes de cualquier otro detalle, como lavarme la boca por ejemplo, y de la taza de Manzanilla, me bebi un vaso con zumo de Naranja, extraido en casa, es decir 100% natural.

Luego alrededor de una hora después di buena cuenta con uno de los Mangos que ya se habian convertido en una obessión.

Demás esta decir la exquisitez de dicha fruta, son de producción nacional, no recuerdo exactamente de que parte de Andalucía vienen, los compro en Mercadona, teniendo cuidado de elegirlos los más verdes para dejarlos que el tiempo haga la labor de madurarlos, en cuatro o cinco días estan de chuparse los dedos, cosa que ineludiblemnte hago siempre.

Durante el transcurso del día me comi el otro mango y unos cuantos Platanos de Canarias, con ellos procedo de la misma forma que con los Mangos, es decir los compro y los dejo que maduren a su ritmo.

Solo que a los Platanos los cuelgo en la despenza y quedan al aire como si estuvieran en su mata, de ahí voy pillando de uno en uno, los que me dejan mis hijos y mi mujer también.

Ya en la noche me comi una sopa bastante espesa con pocos ingredientes de tal forma que el estomago después de casi 72 horas sin probar alimentos, trabajara lo menos posible.


Las causas por las cuales no haya podido llegar hasta el día Jueves son basicamente dos, una estar en un entorno todo el día donde no hago nada más que ver alimentos, hacen sucumbir mis esfuerzos, vea que es difícil pretender ayunar al mismo tiempo que se esta viendo comida, me parece que lo más juicioso es retirarse a un lugar donde las tentaciones sean lo menor posible, pero al estar en mi casa viendo comida en la tele, oliendo los aromas que salen de la cocina, creo que no os he comentado que mi mujer es una cocinera de primera por un lado, hacen que mis intentos de alargar el ayuno fracasen en forma estrepitosa.

Por otro que hay que darle alegrias al cuerpo y al espiritu, es decir el sexo se vuelve como algo acuciante, por extraño que parezca, la verdad es que es imposible determinar las causas, creo que como siempre es una conjugación de varios factores, pero el estar sin comer al mismo tiempo que mi única alimentación son los orines, la energia vital como que tiene un subidon por demás increible y el libido hace su labor, que les puedo decir si uno es humano y la carne es debil.

Rezumiendo que entre el entorno, viendo y oliendo comida más la apetencia por el sexo me han dificultado, como casi siempre mi intención de superar los tres días de ayuno.

Independientemente de todo mi estomago agradece estos tres días sin tener que trabajar, la verdad es que es una barbarida eso de hacer 5 comidas : Desayuno, Almuerzo, Comida, Merienda y Cena, termina uno estando todo el día en un proceso de meterle y meterle combustible al cuerpo y el que paga las consecuencias de dichos excesos  es el Estomago, más sin embargo no tarda el en hacernoslo saber al mismo tiempo que nos pasa la factura de dichos exceso y vaya que es cara dicha factura.

Sigo tomando en el transcurso del día los orines que expelo, más sin embargo considero que la via para la recuperación al 100% de la salud es una mezcla de varios factores, perode eso ya he comentado algo en los post anteriores.

Concluyendo, el sabor de los orines en estos días es practicamente el de agua salada, ni más ni menos, así que mi conclusión para alguien que se anime es la siguiente :

La dieta debe ser modificada, puesto que la inclusión de la carne en la dieta hace que el sabor de los orines sea bastante fuerte y una persona podría llegar a considerarlo hasta cierto punto desagradable, de ahí que la carne debe ser suspendido en la cena, por lo menos en los primeros días que se pretenda comenzar a beberse los orines, comer bastante fruta por el día y si se merienda, mi sugerencia que fuera con frutas, eso si evitar comer  frutas por la noche, puesto que al ser de fácil digestión nos puede dar la sorpresa de tener que levantarnos a medianoche para tener que ir a evacuar al retrete.

Ahora mismo que estoy escribiendo, vengo de beberme medio vaso.