25.11.11

7:02 de la mañana.

La alarma salta lo que me arranca de mi profundo sueño, la oscuridad le disputa el lugar a la claridad, así que no me queda más remedio que alargar la mano y darle al interruptor de la luz, mientras mi mente lucha en forma desesperada por recordar lo que estaba soñando al momento de sonar la alarma, por un instante pienso que debería cancelar dicha alarma, pero la costumbre de levantarme antes de que salga el Sol es mayor que cualquier deseo de seguir soñando, de todas formas aún despierto se puede seguir soñando.

Sentado al borde de la cama mientras con una mano remuevo suavmente a mi mujer con los pies busco las zapatillas para evitar irme al baño descalzo, al fin logro que mi mujer recobre la conciencia y se de cuenta que no hay más remedio que levantarse, sin embargo me reprocha al mismo tiempo que me dice que hasta la media no se levanta.



Ya calzado me dirijo al baño sin prisa alguna, a pesar de que la vejiga esta llena no siento ninguna urgencia de salir corriendo, de haber sido así la alarma hubiera sido innecesaria, el cuerpo me hubiera despertado ante la urgencia de sastifacer una necesidad fisiológica primaria, en la mano izquierda llevo el móvil mientras una sonrisa maquiavelica se adivina en mi rostro.

En el baño y lejos de las miradas indiscretas de mis hijos, tengo a buen recaudo la bolsa con los vasos plasticos que uso para recoger los orines, pero no siempre fue así.

En el piso que viviamos anteriormente habían dos baños, uno de ellos solo lo usabamos mi mujer y yo, el otro era de uso generalizado,es decir cualquiera de los miembros de la familia lo podía usar, cuando comence con la practica diaria, miel de Tomillo incluida, tenia un vaso de cristal en el cual recogia la "producción" del momento y la ingeria al instante, es necesario recordar que los orines a los quince minutos se descomponen, así que la ingesta debe ser inmediata, pero al comenzar a beber más seguido, es decir en cualquier momento del día, intercalando los orines con agua, entonces se me hizo muy engorroso eso de estar lavando a cada instante el dichoso vaso, así que comence a comprar en Mercadona, les voy a cobrar la publicidad, un lote de vasos de o para agua a setenta y cinco centimos las 25 unidades, luego encontre en los chinos un lote mucho más barato, pero luego le subieron el precio y vuelta a regresar a los de Mercadona.

En cambio en este atico solo hay un baño, es la única pega que le encuentro, por lo demás esta fenomenal, cojo el vaso de plastico y comienzo a orinar dentro del retrete, eliminando la primera parte de los orines, detalle este que ya todos sabéis, en el momento justo coloco el vaso de tal forma que procedo a recojer la parte que me voy a beber y cuando el vaso esta arriba de la mitad lo retiro a la parte superior del retrete con sumo cuidado, mientras termino de vaciar la vejiga, que en ocasiones anteriores debido a mi torpeza al ir a colocarlo sobre la tapadera del retrete le he terminado dando vuelta y de aquel vaso a rebozar de orines solo evito que se desparrame una pequeña parte, perdiendose casi todo el preciado liquido, así que cualquier precaución es poca para evitar derramar los orines.




Una vez que termino de orinar y con el vaso a medio llenar del liquido cojo el móvil y le hago una fotografía, la que en cualquier momento voy a subir al blog, es un lio pasar las fotos del móvil al ordenador, los que tengaís Iphone 4 sabréis de que estoy hablando, menudo rollo es ese de la sincronización y descargar las actualizaciones, la última vez habian más de 40 actualizaciones por descargar y vaya tarde la que me llevo.

El tiempo esta corriendo y sin protocolo de alguna naturaleza  mientras alzo el vaso y contemplo el liquido tan despreciado por la mayoría de la gente, cuyo desden es manifiesto, me imagino el calvario que atravezaría si la gente se diera cuenta, ahí autorice uno comentario que me decia algo sobre que era una guarrada, hasta llegar a la altura de mi boca y despacio recreandome en el momento comienzo a beber, mientras siento que baja por mi garganta y trato de identificar los sabores, quizas para intentar comprender la actitud de la gente.

Me bebo hasta la última gota, dejo el vaso detras del retrete, donde no lo vean mis hijos, mi mujer ya sabe y en ocasiones me queda viendo de una forma que no puedo menos que evitar sonreir puesto que su cara es todo un poema, una vez lavada la cara, los dientes y las manos, salgo en dirección hacia el patio donde esta el calentador del agua para encenderlo.

Alrededor de las diez de la mañana me volvi a beber otro vaso y creo que el último que me bebi fue como a las dos de la tarde. Tengo un amigo que esta preocupado porque pueda pillar alguna infección, yo me rio puesto que después de más de dos años de estar con esta practica diaria, pensar en que me pueda dar una infección es por demás ridicula. Más o menos a mediados de Julio me practicaron, por ordenes imperativas del trabajo, una revisión médica anual, todos y cada uno de los parametros, desde el colesterol pasando por los trigliceridos hasta llegar a la presión, tuvieron un resultado por demás espectacular, en palabras de la empresa : de libro.

Aparte la vitalidad que tengo y que incluso a mi me sorprende, por pudor no os cuento nada sobre la potencia y el deseo sexual con el que me manejo, cuando a la mayoría de los hombres de mi edad, mejor no comento nada al respecto, basta con decir que la pastilla azul es de uso obligado. Pero mi amigo insiste en que no hay fundamento cientifico, olvidando que mejor fundamento que la prueba viviente que soy yo es imposible de encontrar, pero como dijo aquel, hasta no ver...

Os dejo hasta mañana, día en que comienzo la etapa preparatoría para una nueva limpieza hepatica, puesto que ya me llamaron de la bótica informandome que  tanto el acido málico y las sales de Epsom ya llegaron y que puedo pasar a recogerlas.














No hay comentarios:

Publicar un comentario